domingo, 18 de agosto de 2013

La nueva moneda de $20



Distinción al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos


En días pasados se puso en circulación una nueva moneda de $20, conmemorativa del Centenario de la creación del Ejército Mexicano, la acuñación y ajustes técnicos estuvieron a cargo de la Casa de Moneda de México y el diseño le correspondió crearlo a la Secretaria de la Defensa Nacional. Su acuñación fue de 4,956,000 piezas según cifras del Banco de México.

En el Anverso se observa el Escudo Nacional Mexicano con la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”, como es común al resto de las monedas del actual cono monetario.

En el Reverso de la moneda, al centro se observa de forma estilizada las leyendas “100 Años del Ejército Mexicano” (parte superior) y “100 años de LEALTAD” (inferior), entre dos semicírculos entrelazados; un busto sin rostro portando un casco militar, orientado hacia el lado derecho con las fechas 1913- 2013 a ambos lados; en al anillo perimetral la denominación con letra “VEINTE PESOS”, en los campos izquierdo y derecho, la fecha “2013” y la Ceca “Mo” respectivamente, y en el exérgo la denominación con números “$20”; la gráfila resulta ser un tanto diferente a lo que estamos acostumbrados  a ver, siendo para esta pieza formas semicirculares (orlas) inclinadas en forma continua hacia la derecha.

Sin duda el diseño es sencillo y a muchos les ha dejado con la sensación de que pudo haber sido algo más “representativo” de la institución a la que se alude, quizá algo más “Bélico”.

Sin embargo, creo justo apuntar que una de las características principales del Ejército Mexicano, y por la que más se le respeta, es que siempre ha estado en contacto con la población civil en momentos de suprema necesidad;  las actividades de Labor Social y el Plan DN-III-E, son sus principales frentes.

¿Quién no ha visto alguna vez a los Soldados en su comunidad?

Cuando no están realizando labores de reforestación, están restaurando una escuela, o dando alimentos en una cocina comunitaria; se encuentran apoyando a la gente que ha sufrido y perdido todo por causa de una inundación, un sismo, un incendio, Etc.

Es un Ejército emanado del pueblo y para el pueblo.

Si bien es cierto que puede haber malos elementos, (a los cuales las consecuencias de sus malas decisiones y la historia les juzgarán) en mi opinión, éstos no son suficientes para desestimar la reputación y valentía del resto (los cuales son mayoría), y la mayoría, creo también, está representada por este diseño del Soldado sin rostro;  indistintamente hombre o mujer, de arma o de servicio, independientemente de su jerarquía, General o Soldado, han puesto SU ESFUERZO Y CORAZÓN al servicio de la patria.


Cabe mencionar que el diseño corresponde al emblema que celebra el Centenario de la creación de dicha institución y que además de poder verlos acuñado en estas monedas, también podemos verlo en los medios de comunicación.


En hora buena, ¡Una pieza más para la colección!, que sin duda, a muchos les hará introducirse en la historia del Ejército o en la Revolución Mexicana. 


Les dejo, para leer, “LA PLEGARIA DEL SOLDADO”


¡¡¡SEMPER FIDELIS!!!

Saludos y hasta la próxima entrada.



¡Soy soldado!
 
Porque en mi pecho se anidan,
el amor a la patria,
la veneración a sus héroes ,
y el respeto a la ley.

¡Soy soldado!

Porque la disciplina es mi norma,
el valor mi gran anhelo,
el honor mi firme causa,
Y el deseo de servirle a mi país,
la meta de mi vida.

¡Soy soldado¡

Porque a mi cuerpo lo impulsan,
a voluntad de luchar,
el ansia de la victoria,
y una sed insaciable,
de saborear el triunfo,
 y paladear la gloria.

¡Soy soldado!
Porque me siento orgulloso,
del uniforme que porto,
de las insignias que me honran,
y de la bandera que guardo.

¡Soy soldado¡
Porque me encuentro sujeto,
por lazos indisolubles,
de fraternal hermandad,
con todos mis camaradas.

 ¡Soy soldado!
Porque estando en el activo,
mi vida es de la nación,
mi familia es el ejército,
y mi hogar es el cuartel.


Y aun cuando deje la tropa,

¡Seguiré siendo soldado!

Porque siempre que yo escuche,
la música inconfundible ,
y las vibrantes estrofas de nuestro himno nacional,
o me encuentre de civil al frente de la bandera,
recordaré mi saludo,
me descubriré en el acto,
y en la posición de firmes,
Se humedecerán mis ojos.

Y aun cuando deje la tropa

¡Seguiré siendo soldado!

Porque siempre que perciba el batir de los tambores,
y el toque de las cornetas o el trinar de los clarines,
con el rodar de las piezas y el trotar de los caballos,
desearé salir tras ellos al lugar donde marchan.
Y aun cuando deje la tropa

¡Seguiré siendo soldado!

Porque siempre que la patria lo llegara a requerir,
estaría sin vacilar con las armas en la mano,
junto con mis camaradas en la línea de combate.

Y aun cuando deje la tropa

¡MORIRÉ SIENDO SOLDADO!

Porque ya en mi testamento he dejado establecido,
que me lleven a la tumba con mi uniforme de campaña,
y como regio sudario,
para el eterno descanso de mis humildes despojos,
que utilicen los colores de la gloriosa bandera,
que siempre encauso mi vida.”